
Antes que nada, debemos entender que esta figura retórica de pensamiento consiste en denominar o nombrar cosas o personas que representen acciones o cualidades contrarias de lo que se quiere decir.
Para mi este significado nos dice que puede estar un poco relacionado con la ironía; por lo tanto, comencé por crear una lluvia de ideas con situaciones incongruentes, es así como llegué a la opción que me pareció más viable realizar en cuanto a diseño y con un llamativo mensaje: Los problemas ecológicos que produce la basura. ¿Cómo sería un mundo con arboles de basura? ¿Es inevitable que el planeta se convierta en nuestro basurero?
Bajo esta temática indague por Internet en busca de un paisaje seco, con un tronco débil y ramas frágiles, también buscaba bolsas negras, llenas, como una representación que diera forma a los arbustos o aquellas hojas que dentro de esa perspectiva no existirían. Comencé por darle forma sobreponiendo las bolsas en las ramas y una vez que termine quise resaltar el contenido de las bolsas y jugar un poco más con esta idea antinatural, así fue como descargue botellas de plástico y las posicione como si fueran flores o frutos que brotan de los árboles. Finalmente, bajo una serie de contrastes y equilibrio de color logré que la imagen se integrara mejor visualmente, demostrando así la contradicción entre lo ecológico de un árbol y lo contaminante de la basura.
Al final, el resultado de esta combinación me gustó y creo que logra trasmitirse la definición sobre las cualidades opuestas de lo que conocemos comúnmente como un árbol, de lo natural a lo contaminante o artificial.